domingo, 1 de septiembre de 2013

Black Praliné Layer Cake y un año más...



¡Ya estoy aquí, he vuelto! Después de un merecido descanso y aunque he desconectado menos de lo que yo quería... ¡vuelvo con las pilas a tope lista para dar guerra!. Espero encontraros a todos aquí. Y a los que no, por favor,  ¡volved!!!!!. Yo, nunca lo haría... ^-^.


Y dicho esto, vamos con el tema que nos atañe. Si, ¡es mi cumpleaños!! ¡36 añazos, como 36 soles!! (y alguna que otra nueva arruga). De siempre, siempre, de los siempre jamás que yo recuerde, mi cumpleaños no le ha gustado a nadie. ¿Por qué? Pues,  porque a mi santa madre no se le ocurrió tener una hija nada más y nada menos que cuando todo el mundo termina sus vacaciones. Si, mi cumpleaños es el 1 de septiembre... Snif, snif.

Pero claro, a mi, aunque por una parte no me ha hecho nunca mucha gracia cumplir años (bueno nunca no, a partir más o menos de los 18; madre mía quien los pillara...), siempre me ha hecho mucha ilusión celebrarlo. Y este año no iba a ser menos.


Y aunque eso de hacerse una misma su propia tarta, puede sonar a un poco rollo, a mi me ha encantado. ¿Qué queréis que os diga?. La he hecho completamente a mi gusto (bueno y un poco al de mi hermano, que  es muy parecido al mío); que ya ha sido difícil, porque si me tengo que decidir por un sabor, la verdad es que... ¡me supergustan todos!! Pero el que más, más, me supergusta es chocolate  negro (cuanto más negro mejor). ¡Ñam, ñam, requeteñan!!. Y por darle un toque más "innovador" y no ser siempre la misma tarta de chocolate, pues le he puesto praliné. Pero vamos que a lo que más sabe es a ¡superchocolatenegroatope!!


Así que, ya que cumplo un año más, con todo lo que implica, pues que menos que darme el supergustazo de comerme un pedazo (o dos) de esta supertarta. ¿Qué?, ¿queréis la receta?. Pues ahí va:


Para el praliné:


- 100 gr. de azúcar.
- Un poco de mantequilla.
- 100 gr. de avellanas.


Para el bizcocho de chocolate y praliné:

- La receta es la del pastel de chocolate trufado de Peggy Porschen, que ya utilicé para  la Layer de chocolate y café,con alguna modificación.

Para dos moldes de 15 cm:

- 140 gr. de chocolate Nestlé mousse de praliné (si no lo encontráis podéis usar cualquier chocolate).
- 170 ml. de leche.
- 2 huevos.
- 200 gr. de azúcar moreno.
- 100 gr. de mantequilla, a temperatura ambiente.
- 185 gr. de harina.
- 1/2 cucharada de levadura en polvo.
- 1/2 cucharada  de bicarbonato sódico.
- Una pizca de sal.
- 1 cucharada de cacao en polvo.
- 4 cucharadas del praliné en polvo (1 tsp).


Para el ganache de chocolate y praliné:

- 300 ml. de nata con más del 35% de materia grasa.
- 350 gr. de chocolate negro con más del 70% de cacao.
- 4 cucharadas (1 tsp) del praliné en polvo.


Y, ¡ al lio!!:


El praliné:

En un cazo ponemos a caramelizar el azúcar junto con la mantequilla a fuego medio alto, agregamos las avellanas y removemos bien hasta que esté completamente mezclado. Retiramos y extendemos sobre un papel de horno. Dejamos enfriar, cortamos en trozos y trituramos con la batidora.


El bizcocho:

Precalentamos el horno a 160º . Preparamos y engrasamos los moldes.

Ponemos el chocolate, la leche y la mitad del azúcar en un cazo. Llevamos a ebullición, removiendo con la espátula. Reservamos.

Por otro lado, ponemos la mantequilla y el resto del azúcar en un bol. Batimos hasta que blanquee y se vea esponjosa.

En otro bol, batimos los huevos y los vamos añadiendo, poco a poco, a la mezcla de mantequilla.

Tamizamos la harina, junto con la levadura, el bicarbonato, la sal y el cacao en polvo; y se lo añadimos en dos veces a la preparación de mantequilla.
Vertemos lentamente la mezcla de chocolate mientras batimos. Añadimos el praliné.

Echamos de inmediato la mezcla en los moldes y horneamos 30-40 minutos o hasta que pinchemos y el palillo salga limpio.


El ganache:

Calentamos la nata hasta que hierva. Retiramos del fuego y volcamos sobre el chocolate troceado. Removemos hasta que esté completamente disuelto. Añadimos la mantequilla, removemos. Finalmente incorporamos el praliné en polvo e integramos bien. Dejamos enfriar a temperatura ambiente hasta que cuaje (debe tener la consistencia de la mantequilla blanda).


¡Y a montar mi tarta de cumple!!

Cortamos los bizcochos a la misma medida y vamos rellenando con el ganache de chocolate y praliné a gogó. Así, una capa y luego otra; y luego otra, hasta la última.

Ponemos la tarta sobre la rejilla del horno con un recipiente debajo. Y ahora sí, señoras y señores, ¡ahora siiiii!!!. Cogemos el ganache que nos ha sobrado, lo calentamos hasta que tenga una consistencia medio líquida y, sin pensar en nada, nada más que en lo buenísima que va a estar esta tarta, lo echamos por encima y dejamos que chorree. Sí, que chorree todo lo que quiera, cuanto más mejor: vamos, que chorrrreteeeeeee.  Y para rematar, le espolvoreamos un poco del praliné en polvo por encima.

En este caso yo, le he puesto mi velita y un pompón chulísimo. Y mi madre el número completo. Ale, ¡pa que to el mundo sepa los que cumplo!!.


La tarta buenísima y el cumple genial. ¡Así da gusto cumplir años!


Los regalos estupendos. ¡Gracias a tod@s por acordaros de mí!!


Y para que no creáis que me he olvidado de vosotr@s durante mis vacaciones, aquí os dejo un resumen de lo que han sido:

Besazos a mogollón.

Eva.

El verano ha dado mucho de si.

De todo un poco...























En familia!



Mucha playa y alguna que otra fiestecilla...

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