Fresca, fácil y ¡sin complicaciones de horno! ¿Qué más se le puede pedir a una tarta?
Pues, ¡qué esté buena! ¡También lo cumple!! Así que yo, de momento, la considero la tarta perfecta para un día de verano, con su sol, su piscina, su paella y su postre.
Porque, ¿qué sería del verano sin estos días? En los que te reúnes con tus mejores amigos y disfrutas del sol, de la piscina, de la buena comida... Y te relajas para toda la semana. Los niños a su aire (en remojo to el día) y los mayores a lo nuestro: que si una cervecita por aquí, que si un bañito por allá... Y así hasta la hora de la paellita (padeciendo to el día).
Yo, que tengo unos amigos estupendos, con una estupenda casita con piscina, disfruto junto con mi familia de muchos días de estos. Y claro, ya que ellos te lo ponen tan fácil, que menos que llevar un postre en condiciones. Y como que, con este calorazo que hace, nadie se atreve, primero, a encender el horno y segundo, a transportar una tarta con nata o cremas similares a más de un minuto y medio de casa (más que nada por el miedo a que se convierta en un bizcocho con salsa o algo parecido), hay que optar por otras cosas más fresquitas y con posibilidad de congelarse. ¡Ole! Así no nos estresamos si tenemos que transportarla. De hecho, yo la congelé y llegó en perfecto estado. Luego, la dejamos en la nevera hasta la hora ce comerla y estaba de muerte.
Pues eso, ¿qué mejor forma de enlazar esa paella, con el café (y lo que venga después) que este postre? Y de paso quedar superbién con nuestros amigos sin morir deshidratados en nuestra cocina... Eso sí, hay que tener en cuenta que es para mayores de 18, porque como no lleva horno, el alcohol no se evapora.
A mi, desde luego, ¡no se me ocurre otra mejor!.
La receta es del blog: Recetas de cocina del señor señor. Él utiliza queso mascarpone y no le pone orujo a la gelatina, pero es que yo, no tenía queso mascarpone. Y la verdad es que, a mi amiga y a mi, nos gusta bastante el orujo... ¡Ole! ¡ole! ¡alegría de verano!!.
Bueno, venga, os pongo ya la receta:
Ingredientes para un molde de 18 cm de diámetro:
Para la base de galleta:
- 12 galletas digestivas
- 75 gramos de mantequilla derretida.
Para la crema de queso y orujo:
- 250 ml. de nata para montar
- 250 gramos de queso crema.
- 150 ml. de crema de orujo
- 100 gramos de azúcar
- 1 yogur griego
- 5 hojas de gelatina
- 15 ml. de leche caliente para disolver la gelatina
Para la gelatina de café:
- 125 ml. de café expreso.
- 125 ml. de crema de orujo.
- 1 cucharada de azúcar
- 2 hojas de gelatina
¡Al lio!!
Para la base de galletas:
Troceamos las galletas y ponemos en el vaso picador de la batidora. En el caso de que no lo tengamos, metemos las galletas en una bolsa y golpeamos con el rodillo como si no hubiera mañana hasta que quede un polvo fino. Aclaración:
- lo del vaso de la batidora es supercómodo.
- lo del rodillo es superrelajante. ^-^.
Derretimos la mantequilla en el microondas y mezclamos todo. Ponemos en la base del molde y aplastamos bien. Metemos en la nevera más o menos una horita.
Para la crema de queso y orujo:
Hidratamos la gelatina durante 3 minutos. Calentamos la leche y disolvemos la gelatina en ella. En un bol mezclamos el resto de ingredientes, y le agregamos la leche con la gelatina. En otro bol, montamos la nata. Cuando la tengamos, se la añadimos a la mezcla anterior con la ayuda de una cuchara metálica y con movimientos envolventes hasta que esté totalmente integrada. Volcamos la mezcla encima de la base de galletas y metemos en la nevera al menos 4 horas.
Para la gelatina de café y orujo:
Ponemos a calentar en un cazo, el café y el orujo con el azúcar, hasta que se disuelva el azúcar. Retiramos del fuego y le añadimos la gelatina hasta que se deshaga completamente. Dejamos templar y lo volcamos encima de la crema de queso y orujo. Metemos en la nevera al menos 4 horas más. Pasado este tiempo, desmoldamos, pooooor fín (con sumo cuidado) y ¡engullimos con desenfreno!!.
Es una tarta fresquita y ligera, ideal para tomar de postre después de una buena comida. En este caso, como buenos valencianos que somos, una buena paella.
A mi, la gelatina de café y orujo se me mezcló un poco con la crema de orujo. Lo ideal sería hacer un día la crema de orujo, al día siguiente la gelatina y al otro desmoldarla. Creo que la próxima vez la haré así y evitaré sustillos al desmoldarla...
Espero que la hagáis y la disfrutéis tanto como
nosotros lo hicimos.
Besazos a mogollón:
Eva.
mmmm que buena pinta que tiene!
ResponderEliminarMuy lindo blog!
Un saludo desde Uruguay
http://dulcemuriel.blogspot.com/
Muchas gracias! Un besazo!
EliminarPintazaaaaaa!!! Que rico madre! Besitos.
ResponderEliminarGracias guapisima!! ^-^
EliminarQué pasada! Me ha encantando, pues andaba buscando esta receta desde que el verano pasado fui a Potes.
ResponderEliminarMe quedo cerquita para seguirte.
Los dulces caprichos de Pipa www.losdulcescaprichosdepipa.blogspot.com
Hola Elena! La verdad es que es una receta muy facilita y cómoda. Lo único que tienes que tener en cuenta es hacerla un par de días antes. Yo, la próxima vez creo que le pondré una pizca más de orujo! jeje. Muchísimas gracias por quedarte por aquí, vuestras palabras me hacen muchísima ilusión! Y si la haces, por favor mándame una foto! Un besazo enorme!
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