domingo, 3 de noviembre de 2013

Cheesecake de oreos porque yo lo valgo!


¡Sí señor! ¡Por que yo lo valgo! Y es que, cada vez que veía esta receta en algún libro, en algún blog o en algún sitio fuera el que fuese, siempre pensaba: ummm, cuando tenga una ocasión especial haré esta cheesecake de oreo tan tremendamente buena y taaaan tremendamente adictiva.


Y yo espera que te espera, a ver si viene de una vez la dichosa "ocasión especial", pero nada, que no había manera. Cuando venía alguien a cenar resultaba que no le gustaba el chocolate... Si íbamos a algún sitio nosotros, resultaba que preferían una megatarta...


Total, que ya estaba superharta de ver la dichosa cheesecake de Oreos por todas partes y ¡yo, sin hacerla!! ¡ESTONOPODÍASEGUIRASÍ!!!!.

Así que, este fín de semana y a pesar de que todavía nos salen los dulces hallowenenses por las orejas, he decidido hacer la cheesecake de Oreos y punto pelota. He dicho.

Y ha quedado ¡taaaaaaaaaan mona!!!, que dan ganas de no comérsela. Pero ya os digo que esas ganas se pasan nada más que la pruebas, porque ¡oh my good!! ¡Está de vicio!!.


Mientras me la comía sólo podía pensar en cómo había podido sobrevivir 36 años de mi vida (vamos, literalmente los que tengo) sin ella y que tenía que recuperar el tiempo perdido a menos tres.

La superreceta es del blog con las zarpas en la masa, ¡qué es una pasada! Os recomiendo que no dejéis de visitarlo.

- 300 gr. de galletas oreo.
- 300 gr. de queso de untar + 75 gr. para la base.
- 100 gr. de azúcar glas.
- 200 ml. de nata con más del 35% de materia grasa fria.
- 100 ml. de leche.
- 6 láminas de gelatina neutra.

Empezamos quitando la nata de las galletas y reservándola. Picamos todas las galletas menos 12 mitades. A las que hemos picado les añadimos los 75 gr. de queso y mezclamos bien hasta obtener una masa homogénea. Cogemos un molde de 18 cm. y lo forramos con esta masa. Refrigeramos.

Ponemos a hidratar la gelatina en agua fría.

Calentamos la leche en el microondas y deshacemos la gelatina en ella. Dejamos templar.

Batimos el queso junto con la nata de las galletas y el azúcar. Troceamos las mitades que hemos reservado y se las añadimos junto con la leche templada.

Montamos la nata y la añadimos con movimientos envolventes a la mezcla anterior. Volcamos en el molde sobre la base de galletas y refrigeramos toda la noche.

Yo, el molde lo he forrado con papel de acetato que podéis encontrar en cualquier papelería y nos facilita mucho la vida a la hora de desmoldar estas tartas.


¡Y ya está! Más fácil imposible !Y de buena de morirse! ¿Qué? ¿Os animáis a hacerla? Si lo hacéis, por favor, contádmelo.


Besazos a mogollón:

Eva.

6 comentarios:

  1. Te entiendo perfectoo! Yo también hice uno con una receta similar y madre mía lo bueno que es!!
    Aquí el enlace del post, un beso guapa!
    http://rossogourmet.blogspot.com.es/2013/04/cheesecake-de-oreo.html

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  2. Respuestas
    1. Mucísimas gracias Celia! animate a hacerla porque de verdad merece la pena! Un besazo!

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Me gustaría mucho que dejaraís vuestra opinión! Besitos Eva.