Ya os he hablado muchas veces de mi pasión incondicional por esta
mujer (sí, hablo de ella, de mi Peggy: ¡again...!!), pero es
que tengo que quererla a la fuerza, porque cada vez que hago algo
suyo, es... simplemente impresionante.
Sí, tengo más gente que me supergusta mucho en esto del mundillo
reposteril, pero que queréis que os diga, como decía Bustamante en
esa canción: como tú, ninguna.
Esta vez quería cambiar un poco y dejar el chocolate un poco de
lado, que llevo una racha ....
Así que, dulce de leche, dátiles, mascarpone... ¡Ñam! ¡Ñam!
¡Requeteñaaaammm!!!!!
Pues venga, no me enrollo más.
¡Al lio!:
Precalentamos el horno a 170ºC y engrasamos y forramos la base de
dos moldes de 18cm.
Para el bizcocho:
- 70 ml de agua.
- 290 g de dátiles, deshuesados y picados gruesos.
- 1 y 1/2 cucharadita de extracto de vainilla.
- 130 g de mantequilla ablandada.
- 240 g de harina con levadura.
- 1 y 1/2 cucharaditas de bicarbonato sódico.
- 3 huevos.
- 145 g de nueces, picadas y tostadas.
Ponemos los dátiles picados en un cuenco mezclador y vertemos
encima el agua hirviendo. Dejamos remojar durante 20 minutos.
Una vez remojados, los escurrimos y troceamos y le añadimos la
vainilla.
Ponemos la mantequilla y el azúcar en un cuenco mezclador y
batimos suavemente hasta que la preparación blanquee y esté
esponjosa. Añadimos los huevos uno a uno y sin dejar de batir.
Tamizamos harina, bicarbonato y levadura y se la añadimos a la
preparación anterior.
Cuando esté todo perfectamente mezclado con la ayuda de una
espátula añadimos los dátiles troceados con la vainilla y las
nueces picadas.
Horneamos unos 20/25 minutos.
Para el relleno:
- Dulce de leche.
- Parte del glaseado.
Para el glaseado:
- 250 g de queso mascarpone.
- 200 ml de nata con más del 35% de materia grasa.
- Azúcar glas al gusto.
- 120 g de dulce de leche.
En un bol grande batimos el queso mascarpone con el dulce de leche
hasta que estén ambos completamente integrados. Poco a poco vamos incorporando la nata y el azúcar glas. Batimos
hasta que monte.
Metemos un par de horas en la nevera.
Para el almíbar de caramelo:
- Aroma de toffe ingles (yo lo compré aquí).
- 100 g de azúcar.
- 100 ml de agua.
Ponemos todo en un cazo y dejamos hervir unos minutos.
¡Montamos!
Cortamos y nivelamos los bizcochos de manera que nos queden cuatro
iguales. Bañamos con el almíbar.
Rellenamos alternando el dulce de leche y el glaseado de
queso.
Cubrimos con la crema de queso. ¡Ale!, ¡ahí va eso!!
La técnica que he utilizado para la decoración es muy sencilla,
simplemente necesitamos una cuchara y vamos haciendo pequeños
surcos.
Decir que estaba buena, es faltar a uno de los mandamientos, decir
como realmente estaba es faltar a uno de los siete pecados
capitales... ;-)
Lo mejor, que juzguéis vosotros mismos y... ¡pequéis mucho con
ella!!
Besazos a mogollón.
Eva
¡Qué pintaza! ¡Cómo se te dan las layer cakes! Esta tiene una pinta súper jugosa... Tendré que probarla :-) Un besazo
ResponderEliminarMuchísimas gracias Eva! si te gustan los bizcochos jugosos, este es el tuyo! un besazo!
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