La Nochevieja es "la noche" por excelencia de todas las
Navidades.
La noche en la que todo vale... En la que los niños están
despiertos hasta que aguantan, en la que los mayores nos soltamos la
melena y comemos y bebemos mucho más de lo que deberíamos...
Es "la noche" en la que los que han tenido un mal año
piden uno un poco mejor, los que lo han tenido bueno piden que todo
siga igual y en la que, todos, todos, ¡acabamos atragantándonos con
las uvas!
Nosotros, la nochevieja la celebramos con amigos, en casa, con los
niños, cantando, comiendo y bebiendo. ¡Como buenos españolitos que
somos!
Este año era un poco especial, porque volvía a casa por Navidad
mi amigo Paco, que como ya os
conté, está trabajando en Alemania, así que el postre tenía
que estar a la altura de la ocasión.
Para un molde de 18 cm desmontable.
Para la base:
- 150 g de galletas de chocolate.
- 40 g de avellanas.
- 40 g de mantequilla.
Picamos las galletas y las avellanas en el triturador por separado
y, una vez trituradas, las mezclamos. (Si no tenemos triturador podemos
meterlas en una bolsa y darles bien fuerte con el rodillo, no
quedarán tan picadas, pero desestresa que da gusto)
Derretimos la mantequilla en el microondas y se la incorporamos a
las galletas y avellanas trituradas. Forramos la base del molde con
esta mezcla y metemos en la nevera.
Para el relleno:
- 300 g de turrón de Jijona.
- 300 ml de nata con más del 35% de materia grasa.
- 4 láminas de gelatina neutra.
- 75 g de azúcar.
- 125 g de queso mascarpone.
- 150 g de queso crema tipo philadelfia.
- 150 g de turrón de Jijona picado.
En un bol ponemos a hidratar la gelatina.
En un cazo ponemos a calentar los 300 g de turrón con la nata.
Dejamos que se derrita hasta que obtengamos una crema fina. Retiramos
del fuego y agregamos la gelatina. Trituramos con la batidora para
que se deshagan bien las láminas de gelatina.
En otro bol batimos los dos quesos con el azúcar y le añadimos
la mezcla de turrón. Vertemos sobre la base de galletas.
Ahora, y esto es opcional, troceamos 150 g de turrón en trocitos pequeños y sin pensar en tooooodas las megahipersupercalorias que lleva esta tarta. ¡Los echamos por encima de la crema!!, de manera que vayan incorporándose por todos los rincones de nuestra cheesecake...
Metemos en la nevera toda la noche.
Para el ganache de chocolate:
- 200 g de chocolate negro mínimo 58% de cacao.
- 150 ml de nata con más del 35% de materia grasa.
Y además:
- Galletas de chocolate.
- Cinta navideña.
Ponemos a calentar la nata y cuando llegue a ebullición vertemos
sobre el chocolate troceado y removemos bien hasta que se integre
completamente.
Sin desmoldar la tarta le echamos el chocolate por encima para
formar una capa de unos 5 mm de grosor. Volvemos a meter en la
nevera.
Al día siguiente desmoldamos la tarta con sumo cuidado (ya sabéis
que yo siempre utilizo mi querido papel de acetato para forrar el
molde) y adornamos con las galletitas y la cinta.
¡Ole, ole y ooooole!!! ¡Viva la Navidad! ¡Viva la Nochevieja! ¡Y viva el turrón de Jijona!!.
Y ahora si, familia... ¡hasta el año que viene!!.¡Feliz Año
Nuevo a TODOS!!!!
Notas:
Lo bueno de esta tarta es que podemos prepararla hasta tres días
antes de consumirla, con lo cual nos adelantará mucho trabajo.
Besazos a mogollón:
Eva.
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